No soy terapeuta ni tengo un título que me avale al hacer esta afirmación, pero quienes hayan pasado por momentos difíciles y se hayan volcado a las artes, sabrán entender de lo que hablo. No es casual que digan que las mejores obras surgieron del dolor y la soledad de algún artista romántico. Por supuesto que no necesitas sentirte mal para crear algo artístico, ¿entonces porqué al pensar en un artista solemos imaginar a alguien extravagante y solitario? Fue durante la época del romanticismo cuando comenzó a verse al autor como un "genio creador", un artista espontaneo y apasionado, individualista, aislado y solitario. Quizás aún este estereotipo de artista prevalece, pero no es casual.
Hablar honestamente y sacar fuera todo lo que nos hace mal por dentro siempre ayuda, pero no a todos les sirve hacer esto. Algunos prefieren hacer ejercicio físico y centrarse en el estudio o el trabajo, también están quienes a través de la música, la pintura, la escultura, las artes escénicas, la escritura, la danza, ect., logran exteriorizar sus sentimientos representándolos a través de su arte.
Conozco artistas de distintos ámbitos y campos, al menos la mitad de ellos admiten que comenzaron a estudiar su arte porque no se sentían bien o no estaban muy seguros sobre a que dedicar su vida (y si, terminar la escuela y elegir a que dedicarte "para siempre" no es algo muy fácil).
Tengo un familiar que toca el piano y es tan notorio cuando toca practicando a cuando toca porque lo siente, que logra ponernos en casa la piel de gallina (y admito que alguna vez hasta un par de lagrimitas me sacó). Cuando alguien hace algo porque lo siente de verdad y lo apasiona, es inevitable que logre transmitirte eso.
En mi caso particular, hace un par de años atrás no estaba pasando un buen momento, todo parecía ir cada vez peor y era incapaz de hablarlo con alguien o hacer terapia (si, soy el tipo de persona a quien no le sirven ese tipo de cosas). Me pasaba, literalmente, los días enteros llorando sin parar, ni siquiera tenía voz para hablar de tanto que se me lastimaba la garganta por llorar (tuve que dejar mis estudios de canto, que tan bien me hacían) y todo fue así hasta que abrí una página de facebook donde escribía como me sentía de forma anónima. Así fui reemplazando de a poco mis lagrimas por letras y poco a poco me fui rearmando como pude. Logré sacarme de adentro tanto dolor y seguir trabajando en lo que me hace feliz.
Escribir se trata de sacar fuera lo que nos contamina por dentro, si no puedes hablar, puedes escribirlo. No tiene que ser necesariamente poesía o un relato, puedes empezar un diario intimo y sentirte segura porque nadie más va a leerlo. Cuando escribimos, meditamos unos minutos antes de hacerlo, buscamos que es lo que queremos decir y poco a poco las palabras van saliendo solas, esto ayuda también a detectar cual es el problema o qué es lo que más nos molesta. El hecho de materializarlo en una hoja nos sirve para tener otra perspectiva de la situación, como si tuviéramos un tablero de ajedrez con todas las fichas frente a nosotros. Es más sencillo repensar cómo resolver el problema o al menos desahogarse. Y el tiempo se encarga del resto.
En fin, no necesitas nada más que una hoja y un lápiz para poder escribir. Quizás te cueste un poco si llevas tiempo sin hacerlo, pero no dudes que con hacerlo seguido las palabras irán saliendo con mayor fluidez.
No tengo dudas sobre que escribir ayuda a curar el alma. Espero también a ustedes les sirva.


Hasta la próxima.