Enamorada

By Ofelia Le Fay - 7:45 p.m.

Una luz veo en el mar relucir intensa, ¿y yo que se cuán alto va? 
¿y será que me dice desde ahí "ya ven a mi"? 
que quiero ver que hay más allá si voy a cruzar. 
El punto en que el cielo es el mar, me llama ¿y yo que se cuán lejos es? 
si el viento en mi vela ha de acompañarme, por fin sabré cuán lejos voy.

"Cuán lejos voy", Moana (©Disney)
No se cuando me desvié de mis metas y dejé de ir tras mis sueños. Quizás los momentos de depresión y los problemas diarios demandaron en mi más tiempo del que realmente merecían.
No digo que sea culpa de alguien más, pero fui tonta e insegura cuando decidí escuchar los consejos de mamá respecto a que carrera seguir, al final fue mi decisión no plantarme con mi postura y esforzarme al máximo por mi sueño. Por otro lado, si lo pienso, las novelas románticas e incluso las telenovelas te dan a entender que no hay amor sin sacrificio, que si no duele no es amor y que por quien amas hay que dejarlo todo. Lamentablemente, fui tan inmadura que creí que valía la pena dejar pasar oportunidades de estudio y laborales ÚNICAS, sólo para poder estar con alguien que jamás pensó en mi.

Inevitablemente cambiamos, todos sin excepción. Nos movemos todo el tiempo, crecemos y con eso también nuestra perspectiva del mundo y la vida cambia. El amor también puede cambiar... no es que dejemos de amar a veces, simplemente aprendemos a hacerlo de una forma distinta, más adulta y desapegada, respetando la individualidad de cada uno.

Me llevó bastante tiempo detectar que era lo que me estaba impidiendo ser feliz, porque tenía todo lo que necesitaba, absolutamente todo y aún así sentía un enorme vacío que no se llenaba con nada. Me emocionaba irracionalmente con canciones tan infantiles como "Parte de él" (la sirenita) o "cuán lejos voy" (Moana), no entendía el porqué... no tenía ningún sentido, pero no fue hasta hace unos días atrás donde tuve un hermoso sueño y al despertar comencé a recordar porque durante mi adolescencia despertaba tan feliz todos los días. Tenía sueños y metas, y estaba trabajando para poder cumplirlos.
Hay una diferencia muy grande entre luchar por un sueño que está lejano y querer alcanzarlo, y tener un sueño que se vuelve inalcanzable con la resignación y el miedo de no intentarlo. Como la única luz en la superficie que no puedes tocar porque te hundes más y más...
Culpa mía, mi maldita culpa, descuidarme y dejar pasar estos hermosos años. Sin embargo, aunque hay oportunidades que ya perdí por mi edad (porque hay un límite para que te admitan en eso) nunca es tarde para algunas otras cosas.
Sabía que en alguna parte estaba oculto ese fuego que se enciende en mi pecho cada vez que veo a alguien haciendo lo que con el tiempo abandoné con la idea de "eso no es para mi, mi tiempo ya pasó y lo disfruté", pero no, todavía sueño, todavía creo. Y hoy con más fe que nunca se que estoy decidida a salir de mi profunda laguna, abandonar mis miedos, desempolvar mis alas y emprender vuelo adonde siempre soñé. No importa cuantos años me lleve, es lo que amo y con lo que sueño cada noche, es de alguna forma lo que me mantiene respirando y esta vez no voy a permitir que nadie me desvíe de lo que quiero, ni los consejos de mamá y papá, ni la sociedad y sus condicionamientos,  mucho menos mis propios miedos e inseguridades.

Estoy enamorada nuevamente de la vida, apasionada con cada cosa que hago, emocionada porque cada paso que doy me va a llevar a algún lugar. No importa cuando se de, no estoy apurada, disfruto aprendiendo en el presente. Tampoco importa el "reconocimiento", mucho menos la "economía", soy artista desde el día en que nací. Voy a vivir para lo que me gusta y no me importa nada mas porque así soy feliz ¡inmensamente feliz! hacía años, desde que terminé el colegio que no me sentía así de libre, fuerte, decidida y bien conmigo misma. Jamás me alejé del todo de mi arte, de una forma u otra terminé siendo parte directa o indirectamente de proyectos relacionados...de alguna forma cada camino que tomé me lleva a lo mismo, como si el universo me estuviera llamando y guiando.
Quiero divertirme, explorar el mundo, recorrer la vida en todas sus formas posibles y que cada día valga la pena.
Soy feliz, no sólo porque aprendí a amarme a mi misma nuevamente, es porque al fin me reencontré con mi valor, y el fuego que siento en mi interior cuando pienso en todas las infinitas posibilidades que tengo de hacer las cosas que me gustan, son razón suficiente para ver salir el sol cada mañana.

Espero también seas valiente para intentar alcanzar tus sueños, como suelen decir: "mejor tarde que nunca".
¿Qué tienes para perder? ¿cuanto puedes ganar? ¿quién te limita? las decisiones las tomas tú, nadie más ¿crees que puedes hacer el ridículo porque no es para ti? ridículo es vivir una vida que no elegiste ni deseas, dejar pasar los años y darte cuenta cuando seas anciano de que nadie va a recordar que hiciste mal o bien, al final... ¿a quién le importa tu vida?¿crees que los demás también deciden pensando en tu opinión? NO, así que no seas tonto y elige pensando en tu felicidad, el momento es hoy, no dejes pasar un día más.

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1 comentarios

  1. Todos somos parte de un todo y los sueños que te ayudan a encontrar una vez más tu camino son aquellos de tonalidades vibrantes, donde sientes una calma ansoluta.
    Tienes mucha razón; leer esto me elevó el ánimo y me hizo sentir feliz porque me hiciste recordar todos los sueños y objetivos que deseaba alcanzar a los que renuncié para siempre.

    Gracias.
    Suerte y éxitos!

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