Querido amigo:
Se que has pasado por momentos difíciles e inesperados
que te lastimaron y te hicieron sentirte inseguro. Se también que sigues
buscando un deseo al cual aferrarte, algo que te despierte nuevamente las ganas
de vivir, un motivo para volver a sonreír. También se bien que te esfuerzas
todos los días para levantarte de la cama y cumplir con tus obligaciones, y que
la gente a tu alrededor se la pasa criticándote o dándote miles de consejos
sobre como debes ser feliz, y aun así no logras sentir nada. Todo se volvió
vacío y sin sentido, de pronto un día algo se rompió en ti y el mundo perdió su
brillo… nadie te entiende.
No sabes cuánto desearía poder estar ahí ahora, a tu
lado mientras me lees. Darte un abrazo muy fuerte hasta que cada parte de tu
alma vuelva a unirse; darte un beso sincero y lleno de cariño en la frente
cuando despiertes y decirte que “hoy va a ser un gran día para ti”; darte
un pañuelo y una palmada en la espalda mientras lloras y me cuentas que fue lo
que te ocurrió… No sabes cuanto quisiera poder estar ahí para ti, pero no puedo
porque esta batalla te toca pelearla solo a ti.
Eres el único que sabe quien eres, lo que sientes y lo
que deseas. Y si acabas de darte cuenta de que ya lo olvidaste, este es el
momento para que empieces a recordar ¿Quién eres? ¿Cuáles eran tus sueños?
¿Cuáles son tus talentos? ¿Qué te hace reír hasta llorar? Solo recuerda.
Nadie tiene una vida perfecta y jamás las cosas fueron
fáciles. Cuando estas en el fondo del pozo, las cosas buenas que otras personas te
digan dejan de importar. A veces los
demás no entienden que esto es un proceso y cada persona tiene su tiempo.
Empieza por aceptarte a ti mismo, perdona a los demás
y perdónate también, deja ir el dolor. Se que no va a ser hoy, y quizás tampoco
mañana, pero te prometo que, si sigues luchando y tienes fe en el futuro, un
día el vacío va a desaparecer y volverás a ser tan feliz como lo fuiste alguna
vez, te lo juro. Cree en tu fuerza interior, esa que te ayudó a llegar hasta
aquí.
Todo depende de ti. La vida tiene sus cosas malas,
pero también tiene las buenas y solo por esas cosas es que vale la pena abrir
los ojos y salir de la cama cada día. Tomate tu tiempo, respira, relájate,
descúbrete a ti mismo, amate y vuelve a vivir cuando te sientas listo. Serás
mucho mas fuerte de lo que imaginaste que podrías ser. Yo creo en ti, no estás
solo.
Te quiero con todo mi corazón y se que vas a lograr
ser feliz.
Ofelia H.